Pecados
Poema publicado el 17 de Abril de 2010
He pecado desde el momento que te conocí
y me quedé prendado de tu hermosura
aferrándome a la loca idea
que algún día estaríamos juntos amándonos.
He pecado desde el momento que comencé hablarte
y hacerme tu amigo
pensando que esa era la mejor forma
de empezar “nuestra” relación.
He pecado cuando te mentí
al decirte que escuchaba tus secretos
cuando en realidad sólo te miraba fijamente
deseando que tu algún día hagas lo mismo.
He pecado pues cada vez que marchabas te odiaba
porque te ibas dándome ilusiones
sin dejarme esperanzas para mi amor.
He pecado y no merezco absolución
pues dejé de confiar en mí
y me dediqué a satisfacer todos tus caprichos
incluso aquellos en los cuales te veía con otro
o estrechándose las manos o simplemente besándose.
He pecado cuando decidí contarte de mi amor
imaginando que me aceptarías como tu acompañante nocturno;
sin notar tus constantes desplantes.
He pecado y siempre de la misma forma
cuando daba todo de mi parte,
metido entre mil problemas,
solicitando centenares de permisos
e incluso escapando de decenas de lugares
sólo porque decías que vendrías y me darías una respuesta;
nunca llegabas.
He pecado y no merezco absolución
porque al no aceptarme decidí cerrar este caso
y alejarme definitivamente de todo lo que me hacía recordarte.
He pecado porque al no poder olvidarte
te mandaba constantemente mensajes
para saber cual era tu destino
y si algún día dejarías de odiarme.
He pecado y no merezco absolución
porque cada segundo que pasa
te quiero más y no quiero dejar de hacerlo
pues sé que al olvidarte me olvidaría.
He pecado pues aunque te fuiste definitivamente
te amo y me aferro a tus ojos
como si nunca te hubieras ido,
como si ahora me estuvieras mirando.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 17 de Abril de 2010
He pecado desde el momento que te conocí
y me quedé prendado de tu hermosura
aferrándome a la loca idea
que algún día estaríamos juntos amándonos.
He pecado desde el momento que comencé hablarte
y hacerme tu amigo
pensando que esa era la mejor forma
de empezar “nuestra” relación.
He pecado cuando te mentí
al decirte que escuchaba tus secretos
cuando en realidad sólo te miraba fijamente
deseando que tu algún día hagas lo mismo.
He pecado pues cada vez que marchabas te odiaba
porque te ibas dándome ilusiones
sin dejarme esperanzas para mi amor.
He pecado y no merezco absolución
pues dejé de confiar en mí
y me dediqué a satisfacer todos tus caprichos
incluso aquellos en los cuales te veía con otro
o estrechándose las manos o simplemente besándose.
He pecado cuando decidí contarte de mi amor
imaginando que me aceptarías como tu acompañante nocturno;
sin notar tus constantes desplantes.
He pecado y siempre de la misma forma
cuando daba todo de mi parte,
metido entre mil problemas,
solicitando centenares de permisos
e incluso escapando de decenas de lugares
sólo porque decías que vendrías y me darías una respuesta;
nunca llegabas.
He pecado y no merezco absolución
porque al no aceptarme decidí cerrar este caso
y alejarme definitivamente de todo lo que me hacía recordarte.
He pecado porque al no poder olvidarte
te mandaba constantemente mensajes
para saber cual era tu destino
y si algún día dejarías de odiarme.
He pecado y no merezco absolución
porque cada segundo que pasa
te quiero más y no quiero dejar de hacerlo
pues sé que al olvidarte me olvidaría.
He pecado pues aunque te fuiste definitivamente
te amo y me aferro a tus ojos
como si nunca te hubieras ido,
como si ahora me estuvieras mirando.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.