Te fuiste en silencio
Poema publicado el 12 de Septiembre de 2010
Apareciste una noche en el desierto
Como las estrellas que se prenden sutilmente en el crepúsculo
No importo de donde viniste, pequeña gran mujer
Que sedujo mi cuerpo, hasta mi deseo
Escuchar tu risa, tu voz, tu acento fue una hermosa melodía
Tu ternura cautivo mi corazón
La miel de tu cuerpo impregno mis labios
Tu piel quedo tatuada con las caricias que brotaron de mis manos
Mis manos volaron por las colinas y su vegetación
Conquiste la humedad de tu vientre y galopaste desbocada de placer
Tus pechos grandes seguían el compás
los cabellos sueltos te cubrían el rostro moreno, hermoso
Y se entrelazaban entre mis dedos temblorosos
Imagine el cielo en tus brazos
Y nos quemamos de gozo
Con el fuego del mismo infierno
Tus ojos rasgados se entre abrían dejando ver la pureza de tu alma
De pronto, te fuiste como el viento, te perdiste
No hubo palabras de despedida, solo un beso en la mejilla
Roge por volver a verte, pero el tiempo ahogo mi suplica
Hoy, estas en mis recuerdos más preciados
Fuiste la mujer que apareció como el día que nace, hermoso y lleno de esperanzas
Y que se fue en silencio, como el atardecer en el desierto.
Laris 2010
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 12 de Septiembre de 2010
Apareciste una noche en el desierto
Como las estrellas que se prenden sutilmente en el crepúsculo
No importo de donde viniste, pequeña gran mujer
Que sedujo mi cuerpo, hasta mi deseo
Escuchar tu risa, tu voz, tu acento fue una hermosa melodía
Tu ternura cautivo mi corazón
La miel de tu cuerpo impregno mis labios
Tu piel quedo tatuada con las caricias que brotaron de mis manos
Mis manos volaron por las colinas y su vegetación
Conquiste la humedad de tu vientre y galopaste desbocada de placer
Tus pechos grandes seguían el compás
los cabellos sueltos te cubrían el rostro moreno, hermoso
Y se entrelazaban entre mis dedos temblorosos
Imagine el cielo en tus brazos
Y nos quemamos de gozo
Con el fuego del mismo infierno
Tus ojos rasgados se entre abrían dejando ver la pureza de tu alma
De pronto, te fuiste como el viento, te perdiste
No hubo palabras de despedida, solo un beso en la mejilla
Roge por volver a verte, pero el tiempo ahogo mi suplica
Hoy, estas en mis recuerdos más preciados
Fuiste la mujer que apareció como el día que nace, hermoso y lleno de esperanzas
Y que se fue en silencio, como el atardecer en el desierto.
Laris 2010
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
