Una amiga
Poema publicado el 18 de Julio de 2009
Amiga que de tus ojos destilan
Dulzura celeste,
Que llevas ornamentada
Con rosas tu frente,
Amiga, que nunca frente mío
Agoniza tu mirada,
Que siempre has sabido darle
Valor a lo que no vale nada.
Que Dios colme de dicha tus lagares
Aun cuando la nieve abunde en el invierno,
Que en tu corazón pesen nada los pesares
Y que la alegría en tu alma sea eterno.
Que tu sonrisa alumbre los caminos
De aquellos que teniendo ojos no pueden ver.
Leas para las doncellas mis pergaminos
Que ella teniendo ojos no saben leer.
Que tu radiante semblante lleve mi nombre
Grabado en la frente,
Que perdure el hombre
Que por ti dejaría la vida sin importar
La eterna victoria de la muerte.
Que condena es esta que pago
Estando contigo sin estarlo,
Es como robarte un beso
Y después de saborearlo
Condenarlo.
Que nublado se ha vuelto,
Que frío invierno,
El sudor que me ha envuelto
Trae olor al azufre del averno.
Amiga mía, perdóname, clavo en una cruz
Los malos pensamientos,
Mira conmigo la luz
Que abre los caminos eternos.
Hoy mi promesa no es eterna,
Sin embargo la he de cumplir,
Diera todo por que nuestra amistad fuera sempiterna,
Pero al no poderse, el tiempo que nos ha de faltar
Con mi amor las he de suplir.
Que importan los malos momentos,
Que valen las rosas sin color,
Aquí traigo una maseta de sentimientos,
Que han de florecer con la esencia de tu amor.
Que importa si el sol no pueda ver,
Que importa si el cielo no pueda tocar,
Si te miro a ti,
Para que pido algo que dejara de arder,
Si te toco a ti,
Para que pido tocar algo que no abrazar.
Amor, del cielo lloverá un dicha inefable,
Para la bienaventuranza de los dos,
Serán milagros inexplicables
Que provendrán del manto de Dios.
Tendré paciencia en mi espera
Aun que el tiempo se vuelva fuego que
Haga arder a mi alma,
No me importa calcinarme bajo mi tórrido
Ruego, se que después de la tempestad viene
La calma.
Se que en mi buscas lo que no en otros
Lograste hallar,
Se que tienes tus recuerdos rotos
Y que en tus sueños más remotos
Los piensas remplazar pero,
No son de plata los potros
Ni de marfil los elefantes,
Sabes bien que los corazones
Rotos le temen hasta a la mentira
De los infantes.
No se que he hallado en ti
Que en otras dude encontrar,
Eres ya tan vital para mí
Que hasta para dormir por ti tengo
Que rezar.
Amiga? , ya no lo se, la vida da mil jiros,
Como también posible seria que jamás lo volvamos a ser,
Mis sueños no son guajiros,
por favor dame de tu esencia que la quiero beber.
Poema publicado el 18 de Julio de 2009
Amiga que de tus ojos destilan
Dulzura celeste,
Que llevas ornamentada
Con rosas tu frente,
Amiga, que nunca frente mío
Agoniza tu mirada,
Que siempre has sabido darle
Valor a lo que no vale nada.
Que Dios colme de dicha tus lagares
Aun cuando la nieve abunde en el invierno,
Que en tu corazón pesen nada los pesares
Y que la alegría en tu alma sea eterno.
Que tu sonrisa alumbre los caminos
De aquellos que teniendo ojos no pueden ver.
Leas para las doncellas mis pergaminos
Que ella teniendo ojos no saben leer.
Que tu radiante semblante lleve mi nombre
Grabado en la frente,
Que perdure el hombre
Que por ti dejaría la vida sin importar
La eterna victoria de la muerte.
Que condena es esta que pago
Estando contigo sin estarlo,
Es como robarte un beso
Y después de saborearlo
Condenarlo.
Que nublado se ha vuelto,
Que frío invierno,
El sudor que me ha envuelto
Trae olor al azufre del averno.
Amiga mía, perdóname, clavo en una cruz
Los malos pensamientos,
Mira conmigo la luz
Que abre los caminos eternos.
Hoy mi promesa no es eterna,
Sin embargo la he de cumplir,
Diera todo por que nuestra amistad fuera sempiterna,
Pero al no poderse, el tiempo que nos ha de faltar
Con mi amor las he de suplir.
Que importan los malos momentos,
Que valen las rosas sin color,
Aquí traigo una maseta de sentimientos,
Que han de florecer con la esencia de tu amor.
Que importa si el sol no pueda ver,
Que importa si el cielo no pueda tocar,
Si te miro a ti,
Para que pido algo que dejara de arder,
Si te toco a ti,
Para que pido tocar algo que no abrazar.
Amor, del cielo lloverá un dicha inefable,
Para la bienaventuranza de los dos,
Serán milagros inexplicables
Que provendrán del manto de Dios.
Tendré paciencia en mi espera
Aun que el tiempo se vuelva fuego que
Haga arder a mi alma,
No me importa calcinarme bajo mi tórrido
Ruego, se que después de la tempestad viene
La calma.
Se que en mi buscas lo que no en otros
Lograste hallar,
Se que tienes tus recuerdos rotos
Y que en tus sueños más remotos
Los piensas remplazar pero,
No son de plata los potros
Ni de marfil los elefantes,
Sabes bien que los corazones
Rotos le temen hasta a la mentira
De los infantes.
No se que he hallado en ti
Que en otras dude encontrar,
Eres ya tan vital para mí
Que hasta para dormir por ti tengo
Que rezar.
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por favor dame de tu esencia que la quiero beber.
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