El sueño
Poema publicado el 08 de Mayo de 2014
Infinito.
Forma de jarrón enorme de colores sobre fondo negro como del espacio infinito y brillo de millones de estrellas con constelaciones y gases intergalácticos.
Vahos de colores verdes, azules y rojos.
Delfines cuyas aletas en brazos se extendían en sabio, obediente y sublime poder abrazaban delicadamente para cubrir en su totalidad esferas de cristal que contenían el futuro y sabidurías muy excencitas aguardando la maduración de las mentes para nutrirlas.
Seres que no logro definir.
Un ser con los brazos apegados a su pecho en forma e X, de hombro a hombro, que era de luz densa pero hoya y ligeramente corriente como en movimiento con distintas tonalidades relacionadas, adormitado, flotando en El éter, donde no hay arriba ni abajo, y en medio de todo lo otro.
Como un eterno fluir, sumir y surgir, enormes eternidades surgen para hundirse pero seguir eslabonados en un enorme ir y venir del tiempo, donde una eternidad es un respirar.
Una paz y armonía como palabras mismas inamovibles en su estado solo donde no existe sino harmonía en todo.
El todo ES demasiado grande para que pudiera abarcar sino Ella misma.
Una continuidad de “todos” que encierre eternidades y universos y todos los pensamientos de siempre.
Un espacio antes de todos los principios donde estos arquean y dan vuelta antes de nacer o renacer.
Las esferas alineadas se cubren.
El Ocho eterno esta presente.
André
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Poema publicado el 08 de Mayo de 2014
Infinito.
Forma de jarrón enorme de colores sobre fondo negro como del espacio infinito y brillo de millones de estrellas con constelaciones y gases intergalácticos.
Vahos de colores verdes, azules y rojos.
Delfines cuyas aletas en brazos se extendían en sabio, obediente y sublime poder abrazaban delicadamente para cubrir en su totalidad esferas de cristal que contenían el futuro y sabidurías muy excencitas aguardando la maduración de las mentes para nutrirlas.
Seres que no logro definir.
Un ser con los brazos apegados a su pecho en forma e X, de hombro a hombro, que era de luz densa pero hoya y ligeramente corriente como en movimiento con distintas tonalidades relacionadas, adormitado, flotando en El éter, donde no hay arriba ni abajo, y en medio de todo lo otro.
Como un eterno fluir, sumir y surgir, enormes eternidades surgen para hundirse pero seguir eslabonados en un enorme ir y venir del tiempo, donde una eternidad es un respirar.
Una paz y armonía como palabras mismas inamovibles en su estado solo donde no existe sino harmonía en todo.
El todo ES demasiado grande para que pudiera abarcar sino Ella misma.
Una continuidad de “todos” que encierre eternidades y universos y todos los pensamientos de siempre.
Un espacio antes de todos los principios donde estos arquean y dan vuelta antes de nacer o renacer.
Las esferas alineadas se cubren.
El Ocho eterno esta presente.
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