Los líderes que se merecen.
Poema publicado el 08 de Mayo de 2014
Dicen que los pueblos
tienen los líderes
que se merecen,
porque son ellos mismos,
ellos mismos son,
y también la juventud son,
de ese hoyo han nacido.
La juventud es la muestra
de lo que el pueblo es,
o la cuidad es,
o la parroquia es,
o el cantón es,
o la provincia es,
o el caserío es,
o el barrio es,
o el campo es
o la montaña es,
también sus lideres son.
La juventud es la muestra
de lo que su gente es,
son el reflejo de si mismo,
ya que por ellos han sido creados,
también los lideres son
ya que de ellos
han nacido, han suscitado.
Si roben,
es que son ladrones,
están gritando a los cuadro vientos
que son ladrones,
que son corruptos,
que son maleficentes
y no les importa
la suerte de la gente,
ellos,
sus padres y su pueblo.
Si son falsos y malquerientes,
es que eso es lo que son
así su pueblo
y sus padres
y su comunidad suscitado
y así su gente.
Los hijos son el vivo reflejo
de sus padres,
de su pueblo engendrado
de su comunidad
de su idiosincrasia
así también los lideres,
los burócratas,
los policías
los abogados y jueces
los comerciantes,
banqueros,
sus gobernantes,
sus obreros y trabajadores
sus ladrones y asaltantes.
Así como el fruto del árbol
y el árbol de la semilla,
si hacen maldades y maleficencias,
eso es lo que son en si mismo
y es lo que heredaran eternamente,
tanto en el estado material
cuanto los estados superiores,
a los que muchos serán excluidos,
por no ser o llegado a ser
o haberse hecho ser.
Es una verdad perdurable,
que se hecha el guante
al que le chanta.
Inteligencia me sobra,
también sabiduría
pero maleficencia me falta.
Sin embargo,
acaece y florece,
como luz de verdad
que lo malo
ni de los padres se aprende.
De que sirve si un avatar
Intenta la suerte de todos mejorar,
si la esencia del sentido
no quiere mejorar,
así se dejara flagelar,
injuriar y crucificar
aun así,
se verían arrastrados por el enemigo,
a esclavitud eterna,
a quedarse sin país,
sin tierra,
sin honra,
sin hogar.
Algunos
empero,
vienen ilustrarse
a conocer de la maldad,
las mentiras,
la hipocresía,
la maleficencia,
en su estado primigenio
son inocentes,
les hace falta
causas del conocimiento
y así poder juzgar,
sentenciar
algún día,
a los que no lograran llegar.
Una mañana
en la palma de la mano
la vida vi crear,
un amanecer
en la tierra del templo
y montañas de azul magenta,
donde todo eternamente renace,
junto con el aurora,
junto al amanecer,
donde el rocío lava el polvo,
del viento del día anterior,
del pasado de la tierra,
del ayer.
Una mirada vaga por las tierras
de todos los lares,
lejanos, colindantes,
en todos los lugares,
requiriéndose quizás
pueda cada ser,
con el rocío del amanecer,
limpiar el polvo traído por el viento
del día de ayer.
Iniciar un nuevo día,
un nuevo amanecer,
donde existen aquellos lideres
que nos merecemos,
una juventud
de buenos frutos,
de gran sabiduría,
mayores que sus padres,
de los que no quieran aprender,
ninguno de lo males.
Al cambiar el fruto,
será que trueca y muda,
se emplaza el follaje,
se renueve el árbol,
ceden las represas
del rio de vida,
las aguas cristalinas,
que inundan los corazones,
de las áridas tierras,
de la penosa soledad,
del tanto dolor,
de las injusticias,
el exceso de orgullo,
y maleficente ego,
la indolencia,
las mentiras,
que todo niño tenga padres,
y cada niña sus paredes,
puedan al fin
los pueblos,
tener los lideres
que se merecen.
No es utópico,
pero si paradigma,
porque
del mismo pueblo,
es que
se
originan.
André 1 abril 2013
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 08 de Mayo de 2014
Dicen que los pueblos
tienen los líderes
que se merecen,
porque son ellos mismos,
ellos mismos son,
y también la juventud son,
de ese hoyo han nacido.
La juventud es la muestra
de lo que el pueblo es,
o la cuidad es,
o la parroquia es,
o el cantón es,
o la provincia es,
o el caserío es,
o el barrio es,
o el campo es
o la montaña es,
también sus lideres son.
La juventud es la muestra
de lo que su gente es,
son el reflejo de si mismo,
ya que por ellos han sido creados,
también los lideres son
ya que de ellos
han nacido, han suscitado.
Si roben,
es que son ladrones,
están gritando a los cuadro vientos
que son ladrones,
que son corruptos,
que son maleficentes
y no les importa
la suerte de la gente,
ellos,
sus padres y su pueblo.
Si son falsos y malquerientes,
es que eso es lo que son
así su pueblo
y sus padres
y su comunidad suscitado
y así su gente.
Los hijos son el vivo reflejo
de sus padres,
de su pueblo engendrado
de su comunidad
de su idiosincrasia
así también los lideres,
los burócratas,
los policías
los abogados y jueces
los comerciantes,
banqueros,
sus gobernantes,
sus obreros y trabajadores
sus ladrones y asaltantes.
Así como el fruto del árbol
y el árbol de la semilla,
si hacen maldades y maleficencias,
eso es lo que son en si mismo
y es lo que heredaran eternamente,
tanto en el estado material
cuanto los estados superiores,
a los que muchos serán excluidos,
por no ser o llegado a ser
o haberse hecho ser.
Es una verdad perdurable,
que se hecha el guante
al que le chanta.
Inteligencia me sobra,
también sabiduría
pero maleficencia me falta.
Sin embargo,
acaece y florece,
como luz de verdad
que lo malo
ni de los padres se aprende.
De que sirve si un avatar
Intenta la suerte de todos mejorar,
si la esencia del sentido
no quiere mejorar,
así se dejara flagelar,
injuriar y crucificar
aun así,
se verían arrastrados por el enemigo,
a esclavitud eterna,
a quedarse sin país,
sin tierra,
sin honra,
sin hogar.
Algunos
empero,
vienen ilustrarse
a conocer de la maldad,
las mentiras,
la hipocresía,
la maleficencia,
en su estado primigenio
son inocentes,
les hace falta
causas del conocimiento
y así poder juzgar,
sentenciar
algún día,
a los que no lograran llegar.
Una mañana
en la palma de la mano
la vida vi crear,
un amanecer
en la tierra del templo
y montañas de azul magenta,
donde todo eternamente renace,
junto con el aurora,
junto al amanecer,
donde el rocío lava el polvo,
del viento del día anterior,
del pasado de la tierra,
del ayer.
Una mirada vaga por las tierras
de todos los lares,
lejanos, colindantes,
en todos los lugares,
requiriéndose quizás
pueda cada ser,
con el rocío del amanecer,
limpiar el polvo traído por el viento
del día de ayer.
Iniciar un nuevo día,
un nuevo amanecer,
donde existen aquellos lideres
que nos merecemos,
una juventud
de buenos frutos,
de gran sabiduría,
mayores que sus padres,
de los que no quieran aprender,
ninguno de lo males.
Al cambiar el fruto,
será que trueca y muda,
se emplaza el follaje,
se renueve el árbol,
ceden las represas
del rio de vida,
las aguas cristalinas,
que inundan los corazones,
de las áridas tierras,
de la penosa soledad,
del tanto dolor,
de las injusticias,
el exceso de orgullo,
y maleficente ego,
la indolencia,
las mentiras,
que todo niño tenga padres,
y cada niña sus paredes,
puedan al fin
los pueblos,
tener los lideres
que se merecen.
No es utópico,
pero si paradigma,
porque
del mismo pueblo,
es que
se
originan.
André 1 abril 2013
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
