Aquella despedida...
Poema publicado el 18 de Marzo de 2011
Y es que la distancia,
no fue la causa,
de nuestra despedida,
sino la perfidia de tu amor,
Cuando te amaba yo tanto,
y tu no me querías,
me llenabas de tus besos,
de caricias fingidas,
y yo que te creía
tan buena y tan sincera,
daba gracias a la vida
de todo corazón...
te amaba con locura,
con desesperación,
las noches que pasaba
sin poder dormir,
añorando tu presencia,
sufriendo por vivir,
cuanto dolor,
y cuanta pena,
sentía en mi corazón...
Yo no pedí quererte,
me enamore de ti,
te ame mas que a mi vida,
y en aquella despedida,
mi vida por ti perdí,
Dios mio te pido
arráncame el corazón,
que no puedo soportar,
este inmenso dolor...
Y es que ella no me amaba,
de mi amor se rió,
y yo que la quería
con todo el corazón,
La muerte deseaba,
y ella se escondía,
esta pena que me embarga,
como daga en el corazón,
no puedo con tanto dolor,
que desfallece mi alma...
de la desesperación.
Ella se fue con otro,
que yo no conocía,
mientras yo en mi lecho
por ella me moría,
mi corazón sangraba,
todo me dolía,
y unas manos suaves
me hacían compañía,
calmaban mis dolores,
y me daban consuelo,
en esta mi agonía...
mi dolor cubría,
con besos de alegría,
la pena que yo traigo,
con su amor ella borro...
su cuerpo me dio abrigo,
me quito este frío,
que aquella me dejo,
Dios me mando consuelo,
por haber amado tanto,
a quien no se merecía,
este inmenso amor.
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Poema publicado el 18 de Marzo de 2011
Y es que la distancia,
no fue la causa,
de nuestra despedida,
sino la perfidia de tu amor,
Cuando te amaba yo tanto,
y tu no me querías,
me llenabas de tus besos,
de caricias fingidas,
y yo que te creía
tan buena y tan sincera,
daba gracias a la vida
de todo corazón...
te amaba con locura,
con desesperación,
las noches que pasaba
sin poder dormir,
añorando tu presencia,
sufriendo por vivir,
cuanto dolor,
y cuanta pena,
sentía en mi corazón...
Yo no pedí quererte,
me enamore de ti,
te ame mas que a mi vida,
y en aquella despedida,
mi vida por ti perdí,
Dios mio te pido
arráncame el corazón,
que no puedo soportar,
este inmenso dolor...
Y es que ella no me amaba,
de mi amor se rió,
y yo que la quería
con todo el corazón,
La muerte deseaba,
y ella se escondía,
esta pena que me embarga,
como daga en el corazón,
no puedo con tanto dolor,
que desfallece mi alma...
de la desesperación.
Ella se fue con otro,
que yo no conocía,
mientras yo en mi lecho
por ella me moría,
mi corazón sangraba,
todo me dolía,
y unas manos suaves
me hacían compañía,
calmaban mis dolores,
y me daban consuelo,
en esta mi agonía...
mi dolor cubría,
con besos de alegría,
la pena que yo traigo,
con su amor ella borro...
su cuerpo me dio abrigo,
me quito este frío,
que aquella me dejo,
Dios me mando consuelo,
por haber amado tanto,
a quien no se merecía,
este inmenso amor.
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