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El covid diecinueve - Poemas de Juan Carlos Hidalgo Antigoni



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El covid diecinueve
Poema publicado el 05 de Noviembre de 2020

EL COVID DIECINUEVE

Ya dos guerras mundiales lo anteceden:
Hombres causando muerte sobre muerte,
al compás de la  furia con que agreden,

sin  heraldo divino que concierte
un momento de paz en la batalla,
cuando impera el dominio del más fuerte.

                            ***

Al fragor de  las armas todo calla,
no hay quien alce la voz de parte y parte
sólo se oye el rugir de la canalla, 

cada quien esgrimiendo su estandarte,
su razón, sin razón, cuando lo apremia
la visión mitológica de Marte.

                            II

Hoy el cruel enemigo es la pandemia,
la soterrada trampa de su ataque
y su mortal espada: La epidemia

que acomete sin nada que la aplaque,
ciencia, fuerza, valor o medicina
y sin armas al mundo pone en jaque.

       ***

El covid diecinueve surgió en china,
muy pronto se extendió por todo el mundo
por barco, por avión y hasta en berlina,

al mirar las noticias me confundo
ante tantos amigos infectados
y un venerable anciano moribundo.

       ***

Las calles y los parques desolados,
se cierran las fronteras y los puertos
por el temor de verse contagiados,

nos lanzan  tantos cálculos inciertos
esos especialistas de los diarios,
aunque  sabemos que hay miles de muertos:

       ***

Cantantes, senadores, millonarios,
políticos, obreros, escritores,
familiares, amigos y adversarios,
soldados, generales, directores;
todos pueden sufrir la misma muerte:
Sin séquito formal ¡Solo y sin flores!

       ***

La biblia en su palabra nos advierte
que el tiempo en su final será sombrío,
ante tal circunstancia se convierte

el que no es religioso y el impío,
el bárbaro el ladrón, el asesino;
igual sufre el  cristiano que el judío.

       ***

Yo no sé si su origen es divino
o es el simple girar de una ruleta,
que va tejiendo el hilo del destino,

si es la tribulación que se decreta
porque la sociedad todo  devasta,
hasta que al fin  destraba la espoleta.

       ***

Lo cierto es que en el mundo hay una casta
que no respeta nada en su arrogancia
y al pueblo, en su egoísmo siempre aplasta,

sin pensar que no basta la abundancia
para que el mundo avance y se sostenga,
pues la fraternidad no se financia.

       ***

Vayan estos tercetos como arenga,
para esos sordo mudos que no escuchan,
pues quien no vea el daño y se detenga,

los que esconden la mano o  se encapuchan,
no tendrán garantía ni escondrijo
y la gloria será de los que luchan.

                          III

Al darle vida al hombre, Dios bendijo
esa su creación casi perfecta,
pero no supo ver el acertijo

de su libre albedrío, con que infecta
el perfecto equilibrio de natura,
que destruye su mente desafecta.

       ***

La contaminación y la basura,
el examen del código genético,
designarse el censor que a Dios censura,


ese ritmo que ronda lo frenético,
el culto a la victoria y al dinero
que rompe lo moral y hasta lo ético,

       ***

Ese encumbrarse  a costa del postrero,
nos ha llevado al pozo en donde estamos,
sumidos en un negro atolladero

del cual no habrá salida, porque andamos
en este laberinto sin salida,
donde muy poco importa lo que hagamos:

       ***

Tras la devastación vendrá otra vida
después que nuestro mundo destruyamos.

ANTIGONI


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