Una mirada hacia adentro
Poema publicado el 28 de Noviembre de 2012
Los hechos de la vida son como remolinos de agua que se forman y se disuelven en el gigantesco volumen. Los recuerdos no tuvieran memoria si de ese breve instante de conciencia pasada no quedase una huella aun no borrada por el tiempo, alguna señal, escrita o revelada en el alma de los homnbres.
_La existencia misma es una duda fantástica, la humanidad
se inventó su propia odisea y cabalga en un corcel dorado hacia la eternidad_
He aquí que nuestros ojos ven el mismo objeto siempre en formas diferentes, a cada instante cambiamos de parecer y el entorno se mueve 90 grados un segundo después de volver la cabeza a un lado o al otro del recinto.
Cuando nos escuchamos a nosotros mismos, si somos capaces de hacer esto, el mundo persiste allá afuera, su ruido lucha, batalla por querer entrar. Pero tû navegas en tu eco, esta ves has logrado aislar el sonido de cada cosa. Es cuando descubres en realidad quién eres y te aceptas o difieres de ti mismo, en este lapso alcanzas la verdadera conciencia de tus hechos. Y es aquí cuando empiezas a cambiar.
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Poema publicado el 28 de Noviembre de 2012
Los hechos de la vida son como remolinos de agua que se forman y se disuelven en el gigantesco volumen. Los recuerdos no tuvieran memoria si de ese breve instante de conciencia pasada no quedase una huella aun no borrada por el tiempo, alguna señal, escrita o revelada en el alma de los homnbres.
_La existencia misma es una duda fantástica, la humanidad
se inventó su propia odisea y cabalga en un corcel dorado hacia la eternidad_
He aquí que nuestros ojos ven el mismo objeto siempre en formas diferentes, a cada instante cambiamos de parecer y el entorno se mueve 90 grados un segundo después de volver la cabeza a un lado o al otro del recinto.
Cuando nos escuchamos a nosotros mismos, si somos capaces de hacer esto, el mundo persiste allá afuera, su ruido lucha, batalla por querer entrar. Pero tû navegas en tu eco, esta ves has logrado aislar el sonido de cada cosa. Es cuando descubres en realidad quién eres y te aceptas o difieres de ti mismo, en este lapso alcanzas la verdadera conciencia de tus hechos. Y es aquí cuando empiezas a cambiar.
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