23 de junio de 2.001.
Poema publicado el 29 de Marzo de 2012
Mi mujer no sabe que la engaño,
y la verdad es que el engaño, ya dura demasiado.
Al principio yo decía: "Esto es imposible
que me pueda estar pasando a mí".
Pero lo cierto es que la "otra",
me ha convertido en su esclavo.
Lo hacemos siempre donde ella quiere.
Lo hacemos siempre como ella quiere.
Lo hacemos siempre cuando ella quiere.
Los únicos y mejores años de mi vida
han quedado en sus citas y aposentos.
Sé, que más tarde o más temprano,
mi mujer con lo inteligente que es,
acabará descubriéndolo todo.
Y es que los envolventes y llamativos cantos de las sirenas de las fábricas,
a unos les curan el hipo,
y a otros nos joden la vida.
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Poema publicado el 29 de Marzo de 2012
Mi mujer no sabe que la engaño,
y la verdad es que el engaño, ya dura demasiado.
Al principio yo decía: "Esto es imposible
que me pueda estar pasando a mí".
Pero lo cierto es que la "otra",
me ha convertido en su esclavo.
Lo hacemos siempre donde ella quiere.
Lo hacemos siempre como ella quiere.
Lo hacemos siempre cuando ella quiere.
Los únicos y mejores años de mi vida
han quedado en sus citas y aposentos.
Sé, que más tarde o más temprano,
mi mujer con lo inteligente que es,
acabará descubriéndolo todo.
Y es que los envolventes y llamativos cantos de las sirenas de las fábricas,
a unos les curan el hipo,
y a otros nos joden la vida.
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