Kopxia
Poema publicado el 26 de Abril de 2013
El aroma de hojas podridas y humedad penetro hasta sus ojos y sin temor a despertar movió su cuerpo maltrecho, carcomido por el olvido golpeado por el amor. kopxia sintió el frio de invierno en todo su cuerpo y sus huesos le pedían calor, miraba y todo era gris el hambre le arrebataba las ilusiones de caminar , un sucio perro le robo su ultimo bocado y de regalo le mordió un dedo del pie. la mente de kopxia era la única que luchaba por vivir pero hace tiempo que no se entendía con el cuerpo aquel que se dejo morir, en sus recuerdos aparecía la imagen de tijuana una bella mujer alada a la cual le expreso su amor, ella en cambio se sintió aprisionada en una jaula y voló, se perdió en la nada, lo olvido. ahora su mente le reclama la vida y la risa, le pide que se mueva que lo haga sudar que lo sufrido mata y no hay rezos para aliviar el corazón pero su cuerpo le es fiel al corazón y con el permanece callado y con desdén, ya ha sufrido demasiado pensaban los muertos que lo miraban al pasar la muerte lo ha olvidado no lo quiere ni ver, hace días que su cuerpo reposa en silencio, las frías manos son besadas por las hormigas y su oreja izquierda fue mordisqueada por una rata hambrienta.
El corazón no avisa recordaba el , cuando se para, no hay que hacer, se enfría y se coagula la sangre, pero su corazón aun latía como sufriendo por el vivir y torturándose a cada segundo, humillando a la razón por no sentir por no vivir el sueño del amar .
Despertó en cama ajena aun estaba débil pero su mente gritaba que aun vivía. Kopxia abrió los ojos tratando de entender lo que había pasado si la piedad la seguían practicando a los moribundos o si la compasión de algún avergonzado cristiano lo había llevado ahí.
Cerró los ojos y se perdió en un sueño sin inteligencia, visualizando a lo lejos a los pequeños criminales asesinando por vocación entre ellos danzando entre sus piernas tijuana, la amada tijuana. Como saber si lo sufrido se recompensa, si la noche será visitada por el sol, si lo que sentía no era parte de la enfermedad que lo mantenía en cama, quería olvidar que es un superviviente silenciado por la juventud ahora no importa si confió o culpó a lo que lo trajo y mantiene ahí, la carne se vuelve a su color y se despertó con un beso, con el veneno puro del amar con los labios de tijuana la que lo había llevado a ese lugar.
Juegos de palabras y miradas de cemento la mirada estafada por la publicidad de una revista y la sonrisa de tijuana siempre viva solo para él, las palabras recorrían los recuerdos de kopxia las disculpas por no haber estado en el lugar de siempre y el cariño que desbordaba su boca se estancaron en el corazón hidratándole el habla, su alma perdono todo lo sufrido las disculpa eran autenticas, le aplaudían las moscas en el concierto de abrazos y caricias y el cuerpo cantaba a los ausentes, los dolores, las mentiras, el rencor.
Ayer caminaron de la mano buscando luces viajeras y metales que provocan risa, caminaron y el viento les perdonaba los pasos, una noche sin fin un beso que no se daba, una banca de metal que aunque fría los mantenía sin cobro alguno, llenándose los cuerpos de caricias purpura con el viento de octubre a lo lejos se oían los pasos de un ser que no era visible y kopxia se sentía observado con una gran pena con una amarga herida dentro de los ojos como luces que no se ven pero queman.
Ahora eran risas de los tragos amargos que les dio la vida de tanto conocerse acordaron un lugar especial y el amar de los cuerpos era frenético y con tacto las palabras no herían no eran huecas crecían como los días de sol y las noches de abrazos dentro de esta dictadura.
la música ganaba, las olas de olores los hacían volar no había jaulas no mas mentiras, eran parte de la carrera organizada por los proscritos, la carrera de las ratas humanas.
Había dos colmillos clavados en su brazo izquierdo los tatuajes se borraron la vista mejoro y no recordaba cuando paso, la noche los saludaba como recordándole que era parte del 2 de octubre como los jueves de oscura tarde como las noches de platicas con tijuana, la bella tijuana.
Eran hijos del odio insensibles al dolor, agresivos a la vida y todo se sumergió en la tierra agrietada, las escamas no eran suyas las caricias podridas lo hicieron despertar tenía su cuerpo y su mente tenía su habla y su corazón, sus recuerdos desaparecieron junto a su amada tijuana la que nunca lo beso la que no lo visito la que surgió del sueño y con el desapareció.
Sueña libre junto a las botellas vacías celebrando muertes ajenas matanzas por libertad,besos que son ajenos al amor, Kopxia caminaba unido a la esperanza con huesos de cartón y la voz de un lobo hambriento. Una caricia de voz le penetro el corazón volteo hacia la sombra de la que salió aquella voz, era tijuana mas muerta que él, le estiro el brazo derecho acariciando los tatuajes y lo llamo amor mío, tijuana lo rescato de su cuerpo mal herido, le conto que ella no sobrevivió sin él, que desde hacia tiempo lo buscaba que le era difícil estar sin él, Kopxia dejo su cuerpo y mente solo llevo con el su triturado corazón ,caminado van de la mano sin cuerpo sin frio sin vida tijuana amando a kopxia de mil maneras y mil formas y kopxia feliz de tener a tijuana su amada tijuana.
Sonreía el rostro rosado de tijuana le demostraba a el viento que los sueños son más ligeros que el llanto, ahogaba su tristeza con el sol, de la mano de Kopxia se protegía de las voces de la noche, visitando los jardines de rosas negras para bailar entre luces y dientes que no muerden sabiendo que Kopxia la haría reír, soñar, gozar hasta los sueños, volar hasta los recuerdos.
Caminaron entre aviones distanciados de la mar, instantes de lluvia les mojaba los pies y recordaban los cuerpos de flores que algún día fueron parte de ellos, y pensaban en lo ligeras de sus desgracias que a lo largo de todo ese tiempo los mantuvo alejados.
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Poema publicado el 26 de Abril de 2013
El aroma de hojas podridas y humedad penetro hasta sus ojos y sin temor a despertar movió su cuerpo maltrecho, carcomido por el olvido golpeado por el amor. kopxia sintió el frio de invierno en todo su cuerpo y sus huesos le pedían calor, miraba y todo era gris el hambre le arrebataba las ilusiones de caminar , un sucio perro le robo su ultimo bocado y de regalo le mordió un dedo del pie. la mente de kopxia era la única que luchaba por vivir pero hace tiempo que no se entendía con el cuerpo aquel que se dejo morir, en sus recuerdos aparecía la imagen de tijuana una bella mujer alada a la cual le expreso su amor, ella en cambio se sintió aprisionada en una jaula y voló, se perdió en la nada, lo olvido. ahora su mente le reclama la vida y la risa, le pide que se mueva que lo haga sudar que lo sufrido mata y no hay rezos para aliviar el corazón pero su cuerpo le es fiel al corazón y con el permanece callado y con desdén, ya ha sufrido demasiado pensaban los muertos que lo miraban al pasar la muerte lo ha olvidado no lo quiere ni ver, hace días que su cuerpo reposa en silencio, las frías manos son besadas por las hormigas y su oreja izquierda fue mordisqueada por una rata hambrienta.
El corazón no avisa recordaba el , cuando se para, no hay que hacer, se enfría y se coagula la sangre, pero su corazón aun latía como sufriendo por el vivir y torturándose a cada segundo, humillando a la razón por no sentir por no vivir el sueño del amar .
Despertó en cama ajena aun estaba débil pero su mente gritaba que aun vivía. Kopxia abrió los ojos tratando de entender lo que había pasado si la piedad la seguían practicando a los moribundos o si la compasión de algún avergonzado cristiano lo había llevado ahí.
Cerró los ojos y se perdió en un sueño sin inteligencia, visualizando a lo lejos a los pequeños criminales asesinando por vocación entre ellos danzando entre sus piernas tijuana, la amada tijuana. Como saber si lo sufrido se recompensa, si la noche será visitada por el sol, si lo que sentía no era parte de la enfermedad que lo mantenía en cama, quería olvidar que es un superviviente silenciado por la juventud ahora no importa si confió o culpó a lo que lo trajo y mantiene ahí, la carne se vuelve a su color y se despertó con un beso, con el veneno puro del amar con los labios de tijuana la que lo había llevado a ese lugar.
Juegos de palabras y miradas de cemento la mirada estafada por la publicidad de una revista y la sonrisa de tijuana siempre viva solo para él, las palabras recorrían los recuerdos de kopxia las disculpas por no haber estado en el lugar de siempre y el cariño que desbordaba su boca se estancaron en el corazón hidratándole el habla, su alma perdono todo lo sufrido las disculpa eran autenticas, le aplaudían las moscas en el concierto de abrazos y caricias y el cuerpo cantaba a los ausentes, los dolores, las mentiras, el rencor.
Ayer caminaron de la mano buscando luces viajeras y metales que provocan risa, caminaron y el viento les perdonaba los pasos, una noche sin fin un beso que no se daba, una banca de metal que aunque fría los mantenía sin cobro alguno, llenándose los cuerpos de caricias purpura con el viento de octubre a lo lejos se oían los pasos de un ser que no era visible y kopxia se sentía observado con una gran pena con una amarga herida dentro de los ojos como luces que no se ven pero queman.
Ahora eran risas de los tragos amargos que les dio la vida de tanto conocerse acordaron un lugar especial y el amar de los cuerpos era frenético y con tacto las palabras no herían no eran huecas crecían como los días de sol y las noches de abrazos dentro de esta dictadura.
la música ganaba, las olas de olores los hacían volar no había jaulas no mas mentiras, eran parte de la carrera organizada por los proscritos, la carrera de las ratas humanas.
Había dos colmillos clavados en su brazo izquierdo los tatuajes se borraron la vista mejoro y no recordaba cuando paso, la noche los saludaba como recordándole que era parte del 2 de octubre como los jueves de oscura tarde como las noches de platicas con tijuana, la bella tijuana.
Eran hijos del odio insensibles al dolor, agresivos a la vida y todo se sumergió en la tierra agrietada, las escamas no eran suyas las caricias podridas lo hicieron despertar tenía su cuerpo y su mente tenía su habla y su corazón, sus recuerdos desaparecieron junto a su amada tijuana la que nunca lo beso la que no lo visito la que surgió del sueño y con el desapareció.
Sueña libre junto a las botellas vacías celebrando muertes ajenas matanzas por libertad,besos que son ajenos al amor, Kopxia caminaba unido a la esperanza con huesos de cartón y la voz de un lobo hambriento. Una caricia de voz le penetro el corazón volteo hacia la sombra de la que salió aquella voz, era tijuana mas muerta que él, le estiro el brazo derecho acariciando los tatuajes y lo llamo amor mío, tijuana lo rescato de su cuerpo mal herido, le conto que ella no sobrevivió sin él, que desde hacia tiempo lo buscaba que le era difícil estar sin él, Kopxia dejo su cuerpo y mente solo llevo con el su triturado corazón ,caminado van de la mano sin cuerpo sin frio sin vida tijuana amando a kopxia de mil maneras y mil formas y kopxia feliz de tener a tijuana su amada tijuana.
Sonreía el rostro rosado de tijuana le demostraba a el viento que los sueños son más ligeros que el llanto, ahogaba su tristeza con el sol, de la mano de Kopxia se protegía de las voces de la noche, visitando los jardines de rosas negras para bailar entre luces y dientes que no muerden sabiendo que Kopxia la haría reír, soñar, gozar hasta los sueños, volar hasta los recuerdos.
Caminaron entre aviones distanciados de la mar, instantes de lluvia les mojaba los pies y recordaban los cuerpos de flores que algún día fueron parte de ellos, y pensaban en lo ligeras de sus desgracias que a lo largo de todo ese tiempo los mantuvo alejados.
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