(labriego) de "la vieja estacion del alma" - Poemas de "luis Alberto Olivera"

(labriego) de "la vieja estacion del alma"
Poema publicado el 21 de Marzo de 2009

(Labriego)
Antiguo
  labriego
    aferrado
      a la esteva,
        terron adentro
          de la tierra. 

  Tus pies
    surcando
    profundos
      en las besanas

  Tierra labrantía
    y sementera
      regadas
        con el profundo
          hontanar de tu sudor.

    Antiguo
    labriego
      habitador
      de tierra
        y sembradura.

  Miran
    tus ojos
    el cielo
      buscando
      la espiga azul
        de las estrellas.

(Poemerías)
1
El cielo de la copla allá arriba
con avenidas iluminadas
de vias lácteas vidaleras,
se abre a la inocencia de albas
rociadas de serenatas.
Abajo la noche
teñida de grillos noctámbulos
con sus violines¡barriendo!
las ultimas sombras,los escombros,
donde el hombre renueva,
la luz de la copla,
la luz de la tierra.
2
Es la copla la luz
de siestas amarillas de verano,
la algarabía de las aves,
trepando las gargantas de los changos
y algún miercoles de cenizas,
apretado de nostalgia.
3
Mi corazón viaja
hacia el norte de la memoria
¡donde!el tiempo de soñar
es un río azul de pájaros,
allí en donde los naranjos
desnudan el aroma de azahares.
4
Muchas veces
como un tropel
me llega desde la lejanía,
la memoria de las cosas
¡poemerías!de lapachos
tan queridos. 

(Bienvendimias)
  Bien,
    ven,
      dimias,
        al umbral,
          donde crecen,
            sarmientos,
              de poesías.

Donde,
  se nombra-
    y se celebra-
    el enverar-
      de los racimos-
      aquietándonos-
        la sed terrenal-
          del vino.-

(Sonidos del pensamiento)
1
Universo de versos
conjuga mi sangre.
2
La tierra se abre
¡como una hembra!
de antarca.
3
Los silencios
tienen sonidos,
¡la calma!
4
La vida que me muere
¡se ríe!
la muerte que me vive,
¡llora!
5
Humillar
no es mi lenguaje.
6
En tu piel penetro,
mas allá del penetrar.
7
El viajar sin retorno,
es tener el sino equivocado.
8
Es mi sangre
inquieta que se mueve,
buscando acomodarse
en tu orilla.

LUIS CASCA OLIVERA
  Derechos reservados.


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