Farsa y verdad
Poema publicado el 29 de Mayo de 2012
Frías mañanas son quienes lo despiertan,
junto a la tonada de una pieza gris,
aquellas manos ya no lo consuelan,
descanse en paz su marchito jardín.
Cada día busca el sueño,
ni siquiera se detendría a pensar,
despojar su amargo veneno,
que crece al no poderle hablar.
Qué puede hacer si alguien impide?,
se termina esa pequeña oportunidad,
un minúsculo intento persigue,
para hacer del llanto una sonrisa más.
Le ha guardado un sin fin de maravillas,
él no dará ningún pasajero bienestar,
dale tu mano si lo que anhelas son alegrías,
sólo él hace de lo breve la eternidad.
No lo dudes nunca más mujer,
los ojos del joven siempre brillarán por ti,
eres la cereza de su pastel,
y todo lo que haya podido pedir.
No coincide con tu mirada,
pero en su mente te tiene atrapada,
y aunque no le creas te dirá,
que eres tú su amada.
Hay palabras que no se olvidan,
caricias flotando por ahí,
el extraviado busca avenidas,
aquel joven siempre te ha buscado a ti.
Mujer ten mucho cuidado y haz la mejor elección,
que en pupilas de otros de disfraza la ingratitud,
podrían darte todo excepto amor,
sólo ofrecen risas y no plenitud.
Sólo él puede cargar con la cruz,
mientras ellos se dan por vencidos,
él se llevaría tu nombre hasta el ataúd,
ellos lo venderían al olvido.
La ficción dura muy poco,
lo real jamás tiene fin,
el amor es ciego y sordo,
cuando otros tienden a mentir.
Sólo él te llevaría flores,
cuando arranquen tu primavera,
ellos un par de girasoles,
y él la rosaleda entera.
Cedele tu mano y te darás cuenta,
todo lo que ha guardado para ti,
el cielo, la Luna, las estrellas,
un mundo y el pétalo carmesí.
Date la vuelta y míralo a los ojos,
para que comprendas cuánto te ha de extrañar,
lo demás le importa muy poco,
si a su lado tú estás.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 29 de Mayo de 2012
Frías mañanas son quienes lo despiertan,
junto a la tonada de una pieza gris,
aquellas manos ya no lo consuelan,
descanse en paz su marchito jardín.
Cada día busca el sueño,
ni siquiera se detendría a pensar,
despojar su amargo veneno,
que crece al no poderle hablar.
Qué puede hacer si alguien impide?,
se termina esa pequeña oportunidad,
un minúsculo intento persigue,
para hacer del llanto una sonrisa más.
Le ha guardado un sin fin de maravillas,
él no dará ningún pasajero bienestar,
dale tu mano si lo que anhelas son alegrías,
sólo él hace de lo breve la eternidad.
No lo dudes nunca más mujer,
los ojos del joven siempre brillarán por ti,
eres la cereza de su pastel,
y todo lo que haya podido pedir.
No coincide con tu mirada,
pero en su mente te tiene atrapada,
y aunque no le creas te dirá,
que eres tú su amada.
Hay palabras que no se olvidan,
caricias flotando por ahí,
el extraviado busca avenidas,
aquel joven siempre te ha buscado a ti.
Mujer ten mucho cuidado y haz la mejor elección,
que en pupilas de otros de disfraza la ingratitud,
podrían darte todo excepto amor,
sólo ofrecen risas y no plenitud.
Sólo él puede cargar con la cruz,
mientras ellos se dan por vencidos,
él se llevaría tu nombre hasta el ataúd,
ellos lo venderían al olvido.
La ficción dura muy poco,
lo real jamás tiene fin,
el amor es ciego y sordo,
cuando otros tienden a mentir.
Sólo él te llevaría flores,
cuando arranquen tu primavera,
ellos un par de girasoles,
y él la rosaleda entera.
Cedele tu mano y te darás cuenta,
todo lo que ha guardado para ti,
el cielo, la Luna, las estrellas,
un mundo y el pétalo carmesí.
Date la vuelta y míralo a los ojos,
para que comprendas cuánto te ha de extrañar,
lo demás le importa muy poco,
si a su lado tú estás.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
